martes, 20 de febrero de 2007

De zuecos a chapines



—Yo os digo, mujer —respondió Sancho—, que si no pensase antes de mucho tiempo verme gobernador de una ínsula, aquí me caería muerto.

—Eso no, marido mío —dijo Teresa—, viva la gallina, aunque sea con su pepita [15]: vivid vos, y llévese el diablo cuantos gobiernos hay en el mundo; sin gobierno salistes del vientre de vuestra madre, sin gobierno habéis vivido hasta ahora y sin gobierno os iréis [16], o os llevarán, a la sepultura cuando Dios fuere servido. Como esos hay en el mundo que viven sin gobierno [17], y no por eso dejan de vivir y de ser contados en el número de las gentes. La mejor salsa del mundo es la hambre [18]; y como esta no falta a los pobres, siempre comen con gusto. Pero mirad, Sancho, si por ventura os viéredes con algún gobierno, no os olvidéis de mí y de vuestros hijos. Advertid que Sanchico tiene ya quince años cabales, y es razón que vaya a la escuela, si es que su tío el abad le ha de dejar hecho de la Iglesia [19]. Mirad también que Mari Sancha, vuestra hija, no se morirá si la casamos: que me va dando barruntos que desea tanto tener marido como vos deseáis veros con gobierno, y en fin, en fin, mejor parece la hija mal casada que bien abarraganada [20].

—A buena fe —respondió Sancho— que si Dios me llega a tener algo qué de [*] gobierno [21], que tengo de casar, mujer mía, a Mari Sancha tan altamente, que no la alcancen sino con llamarla «señoría [*]».

—Eso no, Sancho —respondió Teresa—: casadla con su igual, que es lo más acertado; que si de los zuecos la sacáis a chapines [22], y de saya parda de catorceno a verdugado y saboyanas de seda [23], y de una Marica y un a una doña tal y señoría, no se ha de hallar la mochacha [24], y a cada paso ha de caer en mil faltas, descubriendo la hilaza de su tela basta y grosera [25].


(5,II)

1 comentario:

inCompleta dijo...

Esos zapatos con plataformas eran muy tipicos de la epoca por que por las calles las aceras, estaban llenas de barro y excrementos que se tiraban por la ventana bajo el grito "¡agua va!"
por que en la època como podemos ver en muchas peliculas o leer en diferentes novelas la higiene no era algo quotidiano al contrario, el agua provocaba cierta desconfianza.